Como cada año siempre os cuento mis últimos favoritos en lo que a protección solar se refiere, esta vez para apoyar estas entradas que tenéis disponibles en la sección Summer Time vamos a hablar de los diferentes tipos de protección solar, como penetra cada uno y sus posibles consecuencias en nuestra piel.
¿Qué es la radiación solar?
Pero lo primero, es lo primero la radiación es la energía que emite el sol a través de ondas magnéticas. Se producen al crearse una fusión nuclear dentro del sol. Este, a su vez, produce una pérdida de masa que se acaba transformando en energía. La energía después en trasmitida a la tierra en forma de lo que conocemos por “radiación solar”.
Tipos de Radiación Solar
Los rayos cósmicos, los rayos gamma, los rayos X y los rayos UVC, no penetran gracias a esta capa por lo que solo vamos a nombrar aquellos que inciden directamente en nuestra piel:
- Rayos UV
- Luz Azul
- Rayos Infrarrojos A. (Rayos IR-A)
Los efectos de todos estos tipos de rayos solares en la piel pueden provocar foto envejecimiento o envejecimiento prematuro, producido por el daño oxidativo celular que puede causar esas odiosas manchas, o incluso daños irreparables o patologías tan importantes como el cáncer de piel.
Rayos UV
Los temidos UV son los que producen el foto envejecimiento celular en forma de manchas, arrugas y flacidez, y que a corto plazo produce las quemaduras solares.
Este grupo se divide en 3 tipos de rayos: UVA, UVB y UVC.
Los rayos UVC son absorbidos por la capa de Ozono, por lo que nos centramos en los otros dos, la gran diferencia entre los rayos UVA y los UVB es lo que penetran en nuestra piel , los rayos UVA atraviesan cristales, nubes y penetran más profundamente en la piel, (hasta un 50% de esta radiación llega a la dermis), y son los responsables de la oxidación celular, tiene efectos estéticos más a corto plazo y es muy típico verlos en las cabinas de bronceado ( su uso prolongado aumenta el riesgo de sufrir cáncer de piel )
Por otro lado, los rayos UVB no penetran con tanta profundidad en la piel. Sólo el 85 % son absorbidos por la epidermis, y aproximadamente un 15 % llega hasta la dermis. Tiene efectos más a largo plazo, pero también se tarda más en conseguir ese dorado precioso del moreno playero. Aun así, no hay nada perfecto, los daños producidos por este tipo de rayos son irreparables.
Rayos Infrarrojos (IR-A)
Esta radiación representa un 50% del total de las radiaciones que recibimos mientras que las UVA son del 5% y las UVB el 1%.
Los daños que producen son por oxidación, y provocan que la piel envejezca. Aunque no son los responsables del cáncer de piel, potencian sus efectos dañinos.
Luz azul
Esta es probablemente la última en unirse a los protectores solares de amplio espectro, ya que, hasta hace poco, se creía que provocaba desordenes de sueño (es un inhibidor de la melatonina) y producción sequedad y cansancio en los ojos (síndrome visual informático).
Sim embargo, estudios recientes demuestran que además de lo anterior también es dañina para la piel al igual que sus hermanos, provoca sequedad y deshidratación cutánea, induce a la oxidación celular, que produce arrugas y flacidez al destruir el colágeno natural, y promueve la proliferación de manchas en fototipos altos, III y IV.
¿Cómo protegernos de la radiación solar?
Un abuena opción para protegerse de la luz azul es aplicar un potente antioxidante en nuestra rutina diaria (como el resveratrol) e invertir en pantallas o protectores de luz azul.